Tras un año de lluvias intensas y aprendizajes colectivos, presentamos el documento RIVA Incide 2025: cinco territorios, una hoja de ruta para contener la ciudad.
Cuando llueve en La Paz (2025): el año en que el agua nos pidió repensar la ciudad
Este 2025 fue un año inusualmente lluvioso. Hacía mucho que no veíamos el desierto tan verde ni los arroyos correr con tanta fuerza. El paisaje cambió de color, el monte y las sierras se cubrieron de vida y el aire se volvió más limpio.
Y aunque en otras partes del país, incluso en Los Cabos, las lluvias provocaron desastres, en La Paz la ciudad se mantuvo, literalmente, en paz. Las tormentas no se tradujeron en tragedia: fueron una advertencia silenciosa de que el agua puede convivir con nosotros si aprendemos a convivir con ella.
Sin embargo, la lluvia también hizo visibles las grietas del modelo urbano que hemos permitido crecer bajo la sombra de instrumentos de planeación opacos. Muchos de los fraccionamientos del sur y del frente costero evidenciaron las consecuencias de ese crecimiento desordenado: calles que se convirtieron en ríos, zonas bajas anegadas y sistemas sanitarios rebasados.
Durante semanas, la ciudad registró derrames de aguas negras casi diarios, incluso en El Esterito y la zona del malecón, donde persiste el viejo problema del cárcamo. En la periferia, las vecinas pedían que dejara de llover porque cada aguacero bloqueaba la movilidad y amenazaba sus viviendas.
En la suburbanización de Chametla–Centenario–Comitán, muchas familias corrían por llegar a casa antes de que el único acceso quedara intransitable. Mientras tanto, en los ranchos rurales, la lluvia fue motivo de alegría: el agua regresó, los suelos respiraron y los manantiales revivieron.
La misma lluvia tuvo significados opuestos según el lugar donde caía, y eso revela la desigualdad territorial que define a nuestra ciudad.
Además, cada tormenta arrastró residuos, aceites y desechos urbanos hacia el mar, contaminando las playas y generando alertas para evitar el contacto con el agua durante varios días. El mar, ese límite que parece distante, terminó recibiendo lo que la ciudad no supo filtrar.La Paz se salvó del desastre, pero no del mensaje: sin suelo vivo ni infraestructura verde y azul, toda lluvia se convierte en contaminación y riesgo.
Desde Contener La Paz, este año decidimos leer esa lección y traducirla en acción colectiva. Promovimos la Red de Infraestructura Verde y Azul (RIVA) como una herramienta socio territorial que permite planear desde el agua y el suelo, no en su contra.
A través de tres ejes (RIVA Incide, Lab RIVA y Habla la RIVA), trabajamos junto a comunidades, organizaciones, especialistas y autoridades para comprender cómo regenerar lo que ya está construido y evitar que el modelo urbano siga avanzando sobre el territorio rural.
El resultado de ese proceso es el documento “RIVA Incide: cinco territorios, una hoja de ruta para contener la ciudad”, que presentaremos el próximo sábado 08 de noviembre en el Museo MaTi.
Este documento reúne el diagnóstico participativo elaborado durante 2025, el resumen de los cuatro encuentros realizados entre junio y septiembre y las semillas del proceso: propuestas normativas, pedagógicas y de gobernanza que orientan una reforma urbana desde el agua y el suelo.
Cada semilla proviene de un territorio y de una experiencia de vida:
- En El Esterito y el frente costero, las voces ciudadanas hablaron de justicia hídrica y protección de barrios tradicionales antes la turistificación.
- En El Novillo, San Pedro, el suelo rural fue reconocido como infraestructura de vida y soberanía alimentaria.
- En Calafia y Cola de Ballena, vecinas organizadas comenzaron a leer la zonificación propuesta para las periferias, regenerar su parque y a construir un diagnóstico barrial replicable en otras colonias.
- En la zona sur, se reflexionó sobre la relación entre vivienda y planeación ecológica como base de la resiliencia.
- En Chametla–Centenario–Comitán, se discutió la suburbanización, la presión inmobiliaria y la necesidad de proteger los flujos hídricos y la vida ejidal frente al avance urbano.
Estos encuentros, junto con los talleres del Lab RIVA y las voces reunidas en el pódcast Habla la RIVA, permitieron articular ciencia, técnica y comunidad en una misma conversación: ¿cómo contener el agua para contener la ciudad?
El aprendizaje es claro: cuando la planeación y el diseño urbano se hacen desde el agua y el suelo, la ciudad puede resistir mejor las lluvias, reducir riesgos, regenerar ecosistemas y mejorar la calidad de vida. Y cuando la ciudadanía participa, la lluvia deja de ser un problema: se vuelve oportunidad.
Asiste a la presentación del documento RIVA Incide 2025
Te invitamos a conocer el documento completo y acompañar su presentación este 08 de noviembre. Allí compartiremos las conclusiones del proceso, el diagnóstico actualizado de la ciudad y la versión extendida de las semillas de transformación que la comunidad RIVA Incide ha cultivado durante todo el año.
📍Museo MaTi (Guillermo Prieto 16-1540, entre Reforma y 16 de septiembre, Zona Centro. La Paz, B.C.S)
🗓 Sábado 8 de noviembre de 2025 | 11:00 a 13:00 hrs
📘 Descarga el documento completo en: Recomendaciones RIVA Incide
Regístrate para asistir al evento aquí: 👉 https://forms.gle/mMNLCfs2QanXcrbh8